Desvelamos el misterio de las longitudes de onda y los insectos
Seguro que has notado que, en las noches cálidas, las luces de tu porche o jardín se convierten en un imán para todo tipo de insectos voladores. ¿Por qué ocurre esto? La respuesta se encuentra en la naturaleza de la luz y en cómo la perciben estos pequeños visitantes.
La luz, un lenguaje universal… para los insectos
Los insectos, al igual que muchos otros animales, tienen una percepción visual distinta a la nuestra. Son especialmente sensibles a ciertas longitudes de onda de la luz, es decir, a los diferentes colores que componen la luz blanca.
Atraídos por lo corto: Los insectos se sienten especialmente atraídos por las longitudes de onda cortas, como el azul, el violeta y, sobre todo, la luz ultravioleta. Esta última, aunque invisible para nosotros, es muy llamativa para ellos.
La luz cálida, una mejor opción: Por el contrario, las longitudes de onda más largas, como las del rojo y el infrarrojo, son menos atractivas para los insectos.
¿Qué luminarias elegir para disfrutar de las noches sin molestias?
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos deducir que las luminarias que emiten luz cálida y con menor cantidad de rayos ultravioleta serán menos atractivas para los insectos.
Recomendaciones:
Luces LED de tono cálido: Las luces LED, además de ser más eficientes energéticamente, ofrecen una amplia gama de tonos de luz. Opta por aquellas con una temperatura de color por encima de los 2700K y por encima de los 550 nm, que emiten una luz más cálida y menos atrayente para los insectos.
Bombillas de sodio: Las bombillas de sodio a alta presión emiten una luz amarillenta que es menos atractiva para los insectos que la luz blanca.
Luces amarillas: Aunque no son tan eficientes como las LED, las luces amarillas tradicionales también son una buena opción para reducir la atracción de insectos.
Consejos adicionales
Minimiza el uso de luces: Si es posible, reduce el número de luces exteriores y utiliza solo las estrictamente necesarias.
Protege las fuentes de luz: Utiliza pantallas o difusores en tus lámparas para evitar que la luz se disperse y atraiga a los insectos desde lejos.
Limpia con frecuencia: Los insectos se sienten atraídos por la suciedad y los restos de comida. Mantén tus exteriores limpios para reducir la atracción.
Al seguir estos consejos y elegir las luminarias adecuadas, podrás disfrutar de tus espacios exteriores sin tener que compartirlos con una multitud de insectos voladores.
